Este año tenemos dos grupos de mecanografía como parte de las actividades extraescolares del Colegio y me han pedido que instale el entre otros Mecanet, un programa muy conocido para aprender y coger velocidad en eso de «aporrear el teclado».
Tenemos varias opciones online y programas de Linux para todas las edades (Klavaro, kTouch, TuxType) que comento más adelante. Pero primero veamos los quebraderos de cabeza que me ha dado el «Meca»…
Google Chrome te permite personalizar la apariencia del navegador. Tenemos incluso la posibilidad de crear nuestro propio tema, aunque lo más sencillo es acudir a la «tienda» e instalar el que más te guste a golpe de click.
El tema aparece en el borde del navegador y de fondo al abrir una pestaña nueva. Los temas de Chrome se guardan en la cuenta de Google, por lo que podrás ver el mismo tema al iniciar sesión en Chrome en cualquier ordenador.
Después de restaurar la imagen del sistema en los equipos del Colegio he observado un bajón importante en el desempeño del navegador Google Chrome. En algunos casos no puede utilizarse con comodidad ni para ver páginas sencillas sin vídeos ni animaciones. Y eso no pasaba antes ni me pasa con Firefox.
Tras probar varias opciones y realizar los correspondientes test de rendimiento (a ojo) os cuento que he hecho en esos equipos con gráficas integradas Intel de hace 10 años…
Después de la alegría de ver cómo Linux reconocía automáticamente modelos concretos de las pizarras digitales y permitía usarla como superficie táctil ahora llega el turno de sustituir la parte «interactiva» (me niego a instalar la propietaria del fabricante).
Los profesores superponen esta «capa» sobre el programa o página del navegador que esté en pantalla para dibujar, resaltar, ampliar, ocultar, guardar la imagen…, o aplicar herramientas interactivas como reglas, calculadoras, transparencias, etc. Algunos incluso crean sus propios libros digitales y los comparten con la clase.
Los teclados «tradicionales» tienen sus propios indicadores de estado. Algunos modelos de inalámbricos y de portátiles, entre otros, no tienen estos indicadores, por lo que es complicado saber si, por ejemplo, tenemos el teclado numérico activado o las mayúsculas fijas.
Una solución interesante es instalar algún programa o complemento de nuestro escritorio para que en la barra de tareas podamos conocer en todo momento el estado del teclado.
Debo confesar que no tenía demasiadas esperanzas de hacer funcionar las pizarras digitales con la versión de Ubuntu Mate de este año. El propio fabricante nos había dejado «huérfanos» (sin soporte) desde 2014 y de 64 bits nada de nada (o con muchas deficiencias que hacían imposible trabajar con normalidad).
Tras restaurar la imagen del sistema en el ordenador de un aula de primaria con una de estas pizarras me disponía a investigar cómo hacer funcionar los últimos «drivers» oficiales disponibles (de 2014) y no sé porqué medio por probar…
Después de crear y restaurar las imágenes en los equipos de profesores he recibido quejas sobre cierres inesperados e irrecuperables del sistema en algunas máquinas relacionados con la suspensión de los mismos tras un periodo de inactividad.
Al no poder corregirlo mediante la configuración de energía y/o salva-pantallas en la cuenta de usuario he optado por otra medida más drástica…