A través de la página del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil nos podemos descargar gratuitamente y en distintos formatos de libro digital la obra «X1Red+Segura Informando y Educando V1.0».
Este libro pretende concienciar a todos los usuarios de Internet, especialmente a los que no disponen de conocimientos técnicos, de los riesgos y amenazas que en la Red nos acechan.
Conocer los peligros, y saber que sus consecuencias atraviesan los monitores y pantallas de nuestros dispositivos, permitirán que todos disfrutemos de Internet de forma mucho más segura, aprovechando la infinitas bondades que las nuevas tecnologías nos aportan.
Cuando nos damos de alta en un servicio, un alto porcentaje de gente no lee sus condiciones de uso y las suele aceptar directamente. Ésta no es una buena práctica y hemos de cambiarla. Te explicamos las razones.
Muchos niños y adolescentes han estrenado después de Navidad su primer teléfono móvil. Otros ya lo tienen y se lo llevarán de vacaciones. Comienzan los campamentos, excursiones, los viajes a la playa, a la montaña o al pueblo de toda la vida, pero no por ello los menores de edad van a “desconectar”.
Dejarán en sus casas el ordenador de mesa o el portátil, pero todos llevarán consigo el smartphone o la tablet…
A estas alturas ya todos habremos oído hablar del modo privado o «incógnito» que ofrecen los navegadores. Aunque Safari lo implementó primero en 2005, no se generalizó hasta que lo implementaron Chrome y después IE y Firefox a finales de 2008/principios de 2009.
Todos sabemos para qué sirve (por ejemplo, para usar tus cuentas en un ordenador ajeno borrando tus pistas), pero, ¿exactamente de qué te protege? ¿Cómo de privado es el modo privado?
Belén nos recomienda este artículo, dedicado especialmente a todos aquellos que utilizamos a menudo las redes sociales:
«Preservar la privacidad de nuestras publicaciones y los contenidos que compartimos en las redes sociales es una tarea bastante compleja. No olvidemos que cualquier contenido compartido en estas comunidades es expuesto en la red, aunque sea dentro de un círculo limitado de amigos y conocidos, por lo que resulta difícil controlar el alcance y los accesos al mismo….»
Poco a poco, los usuarios nos vamos acostumbrando a pensar en contraseñas más seguras que el mítico 123456, o el nombre de nuestra mascota, pero quizá ni siquiera estos nuevos códigos sean suficiente. Los propios trucos que utilizamos para tratar de ponerles las cosas difíciles a los delincuentes online son los que, paradójicamente, facilitan la tarea de averiguar nuestra contraseña.
La mayor parte de las veces, las contraseñas se filtran desde ataques informáticos a los servicios que las albergan. En eso los usuarios poco podemos hacer aparte de activar la doble verificación. Sin embargo, la página de seguridad State of the Net apunta a varios errores muy comunes. En la práctica, estos errores se traducen en patrones que hacen nuestras contraseñas más obvias de lo que aparentan. Tres de estos patrones son, por ejemplo:
CrypTool es una herramienta muy interesante que hay para Windows, pero también existe jCrypTool basada en Java y que podemos ejecutar en Linux, para los que no utilizamos el sistema operativo de Microsoft. Con ella podremos aprender sobre los procesos criptográficos.
Sabemos que existen muchas herramientas para cifrar y descifrar datos, pero no muchos saben acerca de como se produce el cifrado y el descifrado de los datos. Por ello, jCrypTool es bastante aconsejable para aprender sobre la criptografía y experimentar con los algoritmos criptográficos.
Desde xatakamovil nos llega este interesante artículo:
«Cada vez es más común que nos conectemos a Internet desde el smartphone cuando estamos fuera de casa, en lugares públicos como restaurantes, bares, hoteles, aeropuertos o simplemente cuando vamos en transporte público o andando por la calle. Como las tarifas de datos suelen ser escasas y caras, muchos optan por acceder a la Red a través de puntos WiFi gratuitos en lugar de a través de las redes de las operadoras (3G, 4G, etc).
¿El problema? Pues que la seguridad de estas conexiones aparentemente inofensivas no es todo lo buena que desearíamos e incluso puede que la red esté pensada a propósito para robarnos datos personales. A continuación vamos a repasar los problemas que podremos tener por conectarnos a redes WiFi públicas y sus posibles soluciones.»
«La seguridad de niños y adolescentes cuando navegan en Internet o participan en redes sociales es una preocupación constante y justificada de toda la sociedad. Tanto en hogares, como en Instituciones Educativas, se deben acometer acciones tendientes a lograr que los menores adopten conductas responsables y preventivas que los alejen de potenciales amenazas. Este documento propone una serie de recomendaciones prácticas para docentes, padres y estudiantes…»
Aprender a gestionar nuestra privacidad no facilitando datos personales a desconocidos, no contribuir a difundir contenidos vejatorios, cuidar el lenguaje o reflexionar sobre los contenidos que se comparten en redes sociales son algunos de los mensajes que la FAD, colaboración con Google, pretende transmitir con «Conectados» y «Conectados en familia».
Se trata de dos yincanas virtuales dirigidas a los adolescentes españoles de 14 a 16 años y a sus familias, con el fin de hacerles reflexionar sobre la importancia de usar responsablemente las nuevas tecnologías y de fomentar un uso constructivo de internet desde el respeto a uno mismo y a los demás.