Ya tenemos Linux en los laboratorios de informática. Todo ha ido bien hasta que «por error» o por «malicia» los alumnos deciden por su cuenta cambiar los fondos de escritorio con imágenes «poco apropiadas», cambiar la disposición de los elementos del menú, iconos, o «decorar» las barras de paneles arrastrando y acoplando decenas de iconos.

Algunos han cambiado los motores de búsqueda del navegador, otros las páginas de inicio, e incluso han probado a modificar la configuración del proxy para saltarse los filtros del colegio.

Por no hablar de los temas de escritorio, resolución de pantalla, configuración del ratón, y demás ajustes que se le pueden hacer al entorno de usuario.

El problema no es que no queramos que modifiquen el equipo; de hecho estos ajustes forman parte de las prácticas habituales explicadas en clase y que se incluyen dentro del «temario». La cuestión está en que deberían dejar las cosas tal como se las encontraron para que el siguiente alumno parta de un entorno conocido y bien configurado: el escritorio tal como lo había preparado el Colegio.

Existen soluciones más o menos complejas que permiten administrar eficazmente aulas y grupos de trabajo, basados en «directivas» y «dominios», pero que conllevan una administración, dedicación y recursos que por ahora no podemos abordar (quizá en un futuro a medio plazo).

Otra opción mas radical consistiría en utilizar algún tipo de «congelador» (GoFris, Lethe) que descartara cualquier cambio realizado por el usuario en su espacio o partición del sistema, pero esto también borraría los trabajos guardados en carpetas durante la sesión, y esto último no nos interesa.

Solución provisional de andar por casa

Una vez configurada la cuenta de usuario del alumno (esto vale para cualquiera), ajustados todos los parámetros de la sesión, personalizado los menús y los paneles, fondos de escritorio, temas, accesos a carpetas remotas, contraseñas y demás configuraciones procederemos a salvaguardar los directorios de configuración «.cache», «.config», «.gconf» y «.local» (puedes añadir otros de programas específicos como el gimp):

# cd /home/alumno
# tar -zcf .configura.tgz .cache .config .gconf .local

Para recuperar la configuración sólo hay que ejecutar la orden:

# tar -zxf /home/alumno/.configura.tgz -C /home/alumno --overwrite

Si queremos automatizar el proceso bastaría con incluir la orden anterior en el fichero /etc/rc.local, que se ejecuta cada vez que se inicia el sistema.

Notas

Evidentemente si queremos una mayor protección deberíamos incluir los directorios vacíos de Documentos, Descargas, Imágenes, etc. Además de proteger el archivo con los correspondientes permisos del sistema o ubicarle en un directorio inaccesible por el alumno.

También se podría añadir/mejorar el script para incluir algún tipo de limpieza de archivos y/o verificación de la estructura de directorios.