Future of Life es una asociación que vio la luz el año pasado bajo la batuta de Max Tegmark (MIT) y Jaan Tallinn (Skype), que además tiene el lujo de contar con gente como Elon Musk (Tesla) y Stephen Hawking como consejeros.
¿Su misión? Defender un desarrollo responsable de la inteligencia artificial y potenciar los usos que esta tecnología pueda proporcionar a la sociedad. ¿Su lema?
«La tecnología ha dado la oportunidad para que la vida florezca como nunca lo ha hecho antes… o se autodestruya».
Durante mucho tiempo las compañías y algunos estudios científicos nos han estado convenciendo de lo importante que es el papel de la tecnología en las aulas, ordenadores para los alumnos, pizarras electrónicas para los profesores, libros electrónicos… Nos hablan de que debemos de introducirlo, que es el futuro, pero de momento los beneficios que presuntamente introducen están en entredicho:
El último estudio nos viene desde la Universidad de Princeton donde un grupo de investigadores ha demostrar que tomar apuntes con un ordenador es peor que hacerlo a mano. Los resultados indican que aquellos que tomaron notas manuscritas obtuvieron mejores resultados en las pruebas posteriores. No sólo lo hicieron mejor sino que además pudieron retener más información que los primeros.
Desde su debut, hace cuatro años, el iPad siempre ha tenido la vocación de convertirse en el futuro de los libros de texto. Su implantación en las escuelas, especialmente en Estados Unidos, no ha sido para nada mala, pero a la tableta de Apple le ha salido un competidor que sube tan rápido que ya le ha tomado la delantera: los Chromebook de Google.
Según datos de la consultora IDC sobre el tercer trimestre del año, Google acaba de sobrepasar en ventas al iPad en el mercado educativo (715.000 chromebook frente a 702.000 iPad). Los Chromebook ya suponen una cuarta parte de los dispositivos que se usan oficialmente en las aulas. No es una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que llegaron más de un año después que el iPad al mercado.
Opinión: «La tecnología cambia tan rápidamente que es imposible enseñar a los niños los recursos que necesitarán cuando salgan de la escuela.»
La tecnología cambia tan rápidamente que es imposible enseñar a los niños los recursos que necesitarán cuando salgan de la escuela. Por ello es más útil equipar a los niños con las habilidades de pensamiento necesarias para el mundo digital.
Lo recomendable es enseñar a los niños a ser ciudadanos digitales, creadores digitales y comunicadores digitales. Esto se hace a través de cinco áreas del aprendizaje que son la programación, multimedia, manejo de datos, la tecnología en nuestras vidas y la seguridad electrónica y el objetivo es enseñarles las habilidades necesarias en el uso de la tecnología.