Uno le pregunta a un conocido por qué publica esta foto o esta reflexión delicada en alguna red social, y éste responde condescendiente: «no tengo nada que ocultar«. Y sin embargo, sí puede tenerlo, porque lo que hacemos, inocuo para nosotros en nuestro escenario actual, puede no serlo en el futuro. De repente tenemos unos antecedentes que nosotros mismos nos hemos fabricado.
Es lo que propone con su charla la periodista Marta Peirano, que participó en TEDxMadrid recientemente y que en su «¿Por qué me vigilan, si no soy nadie?» nos recordaba cómo el uso que hacemos de la tecnología hace que estemos expuestos a esa vigilancia constante por parte de todas las empresas que proporcionan esas soluciones software y hardware. Y es momento -una vez más- de replantearnos nuestro derecho a la privacidad.
Seguir leyendo Aunque no tengas nada que esconder, quizás estaría bien esconderlo