Consejos para preparar y completar tus exámenes con éxito
Se aproxima la primera evaluación y los exámenes comienzan a acumularse. A continuación te proporcionamos una serie de orientaciones para preparar un examen y desarrollarlo de manera exitosa. Antes de nada, recordar que no existen píldoras mágicas para aprobar. Todo requiere un esfuerzo por nuestra parte.
Como sabes, el examen es un momento crítico en el que hemos de demostrar nuestros conocimientos: su resultado depende del grado de los mismos, así como de múltiples variables que afectan al rendimiento antes, durante y después del mismo. Las variables básicas que inciden en el éxito son:
a) El estudio que permita un conocimiento perfecto de la materia.
b) Repasos bien planificados.
c)Condiciones físicas y psíquicas favorables (descansados, relajados,concentrados y con plena confianza en nuestras posibilidades)
d) Aprovechar al máximo los conocimientos, evitando una excesiva tensión y siguiendo unas reglas durante el examen que mejorarán el rendimiento.
Es muy importante controlar la ansiedad: una cierta tensión mejora el rendimiento, aunque demasiados nervios pueden ocasionar un bloqueo (efecto de «mente en blanco»).
Para dominar la ansiedad , procura que los días anteriores al examen sean lo más normales posibles y dedícalos a repasar, siguiendo la planificación prevista.
Haz simulacros de examen a menudo: las situaciones novedosas generan ansiedad, las familiares, no: por tanto, acostúmbrate durante la preparación a medir tus conocimientos controlando el tiempo y las demás variables.
Dedica la víspera del examen a prepararte, ponerte en forma para el día siguiente. No estudies cosas nuevas o algo concreto: da un vistazo rápido y general a toda la materia. Procura dormir lo suficiente, pues una mente descansada rinde más: para ello, acuéstate a la hora de costumbre, toma algún alimento líquido tibio y lee algo intrascendente hasta dormirte, evitando tomar somníferos o tranquilizantes, que harían disminuir tu rendimiento. Evita hablar del examen y procura distraerte.
¿Cómo puedes mejorar la preparación de los exámenes?
Asegúrate de:
* Trabajar diariamente para asegurarte de que entiendes la materia. Preguntar en clase cuando sea necesario.
* Estudiar cada tema: subrayar, hacer esquemas, resúmenes…siguiendo el método adecuado (el que cada uno eligió)
* Cuando un tema queda bien aprendido, no se olvida fácilmente. En el estudio de los siguientes temas tendréis que apoyaos en los anteriores, por lo que os sirve de repaso y consolidación.
* Cuando se aproxime el examen, tenemos que repasar para afianzarlos más en la memoria.
* Cuando se ha trabajado y se sabe el examen, no debemos preocuparnos.
¿Cómo puedes mejorar la realización del examen?
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– Perdiendo los nervios ante el examen: «los nervios no sirven para nada sirven y para todo estorban».
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– Procura relajarte. Practica las técnicas de relajación ( coge aire por la nariz y expúlsalo por la boca hasta que bajen las pulsaciones).
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– No “te comas los libros” inmediatamente antes del examen.
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– No hables con los compañeros antes de realizarlo, te parecerá que no recuerdas nada y aumentará tu nerviosismo.
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– No intentes comprobar si recuerdas todos los temas, antes del examen tu mente está en tensión, ya no puedes reforzar tu memoria, así que concéntrate en lo que vas a hacer.
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– Procura estar en plena forma física y mentalmente: Debes dormir bien y descansar lo suficiente antes del examen.
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– No dejes todo para el último momento, si lo haces le das tiempo a la memoria para asentar la información que recibe, la memoria necesita reposo y el recuerdo será más fácil si existe orden.
¿Cómo comprender bien las preguntas del examen?
* Dejando los nervios en el pasillo.
* Tomándote tu tiempo para leer bien las preguntas. Léelas todas. A veces, puede haber más de una que haga referencia al mismo tema, y tendrás que decidir el enfoque y el contenido para cada una.
* Si cuando las has visto todas, alguna no es muy clara, pregunta al profesor y te las aclarará.
* Antes de contestar cada pregunta en particular, léela varias veces, hasta que te asegures de su comprensión. Busca la palabra clave que te indica qué hacer: explica, demuestra, define, calcula, encuentra… . Practica la lectura comprensiva
* Después de contestar, lee nuevamente la pregunta y la respuesta y valora si ésta responde efectivamente a la primera.
¿ Cómo responder un examen tipo test?
Sigue las siguientes reglas durante el examen , a fin de mejorar su rendimiento:
1) Presta mucha atención a las instrucciones, tanto a las que te digan verbalmente como a las impresas. Deberás tener muy claro el tiempo de que dispones; si descuentan las respuestas equivocadas; la manera de responder y de borrar en caso de error; valor de las respuestas (si todas valen lo mismo o no); si puedes usar el cuestionario como borrador, etc. Si no entiendes algo, pregúntalo antes de que se inicie la prueba selectiva, pues, normalmente, no te lo permitirán más tarde.
2) Cumplimenta todos los datos que le exijan, antes de empezar a responder.
3) Si se valoran negativamente las respuestas erróneas, empieza respondiendo las preguntas que sabes y deja en blanco las que te resulten totalmente desconocidas. Si no descuentan, responde a todas las preguntas.
4) Tu objetivo consiste en responder a todas las preguntas que sabes, cuantas más mejor; por tanto, has de llegar al final de la prueba (ver todas las preguntas), para no correr el riesgo de dejar sin respuesta preguntas sabidas o fáciles. Para ello, actúa con orden; responde a las preguntas siguiendo su numeración, no pierdas tiempo buscando las de una materia concreta o de un tipo determinado.
a. En una primera lectura, contesta las preguntas que sabes, las que te resultan fáciles. No te pares ante una pregunta difícil, que no sabes o te robaría demasiado tiempo; déjala para el final y, si te queda tiempo, contéstala en una segunda lectura. Recuerda que, normalmente, todas las preguntas puntúan igual, por tanto, primero responde las fáciles. No pierdas tiempo.
Si dudas entre dos alternativas, decídete por la que consideres acertada y señálala en la hoja de respuestas. Revisa estas respuestas dudosas, si es posible, al final de la prueba. Pon una señal o marca en el cuestionario de preguntas a las dudosas (por ejemplo: ?) y a las que dejaste en blanco (por ejemplo:?); ello te facilitará su localización en una segunda lectura (en el repaso final).
b. En una segunda lectura, una vez que hayas llegado al final del cuestionario, responde las preguntas que has dejado en blanco (?) y, si te queda tiempo, revisa las dudosas (?) comprobando, por ultimo, que has marcado la alternativa adecuada en cada pregunta
5) Ante la más mínima duda, nunca cambies una respuesta. La primera elección suele ser la correcta. Cambia de alternativa sólo si estás completamente seguro de que te habías equivocado: si cambias varias respuestas acabarás dudando de todas, por tanto, como norma, procura mantener la primera alternativa de respuesta elegida, que es fruto de una lectura crítica y de la intuición.
6) Presta el máximo de atención a las palabras clave, a los calificativos (siempre, nunca, a veces; mucho, poco, nada; todos, algunos, ninguno, si, no, depende, etc.). que suelen dar la pista deja alternativa correcta. Antes de responder, reflexiona y prueba a introducir en el enunciado todos los calificativos posibles; luego decídete por el más lógico.
7) Para responder, sigue este procedimiento:
a. Lee con atención todo el enunciado de la pregunta: es esencial comprender la formulación de la pregunta, tener claro qué nos piden, para poder contestar bien.
b. Anticipa una respuesta mentalmente. Sin mirar las alternativas de respuesta que te proponen en el test, adelántate a dar la tuya: ello le evitará dudas, ya que, normalmente, siempre hay 2 o 3 alternativas similares que nos pueden inducir a error.
c. Lee todas las alternativas de respuesta: recuerda que no se trata de marcar la que pueda parecer buena, se trata de encontrar la mejor.
d. Si coincide alguna alternativa con la que habías adelantado mentalmente, señálala con seguridad en la hoja de respuestas, esa es la correcta.
e. Si no coincide tu anticipo de respuesta con ninguna de las alternativas o no sabes la respuesta, no te precipites:
– razona sobre la pregunta y procura formularla con otras palabras, asegurándote de que comprendes perfectamente lo que le preguntan.
– actúa por exclusión: elimina las alternativas más exageradas y/o las que sabes seguro que no son correctas; luego, decide entre las restantes. Si sólo queda una, ésa es la buena; si dudas entre dos y has contestado, a tu juicio, pocas preguntas, decídete por una de ellas y señálala en la hoja de respuestas; si piensas que no es necesaria para aprobar o dudas entre más de dos alternativas, no te arriesgue: déjala en blanco. Analiza detenidamente las respuestas, ya que a veces nos indican cuál es la correcta.
8) Responde con precisión: sólo hay una alternativa de respuesta correcta para cada pregunta, de ningún modo señales más. Para evitar fallos mecánicos, errores involuntarios al marcar la alternativa en la hoja de respuestas, acostúmbrate a poner el dedo sobre el número de la pregunta y el lápiz sobre el número de la respuesta, y no las retires hasta que hayas elegido y marcado la alternativa correcta.
9) Aprovecha el tiempo: trabaja deprisa. No entregues antes de hora y no te retires del examen. Confía en tus posibilidades. Presta mucha atención a todas las preguntas; se suele fallar en las más sencillas. Evita distracciones; céntrate en tu examen y no mires o hables con otros compañeros.
¿ Cómo responder un examen a desarrollar?
En este tipo de ejercicio suelen pedir que escribamos un tema completo o a veces epígrafes (partes) de temas del mismo.
Será conveniente realizar simulacros de examen. Durante el examen ten presentes estos consejos:
1) Lo primero es mirar si se han de contestar todos los temas/preguntas o si se puede elegir entre varios; en este último caso reflexiona unos minutos antes de decidirte.
2) Distribuye el tiempo para cada tema/pregunta, intentando que queden unos minutos para repasar.
3) Antes de escribir, lee detenidamente el tema/pregunta y piensa, reflexiona sobre el enunciado.
4) Responde primero a los temas/preguntas cortas o fáciles y deja las largas o difíciles para el final; te obligará a sintetizar la información y no perderás tiempo con detalles de poca importancia.
5) Haz un esquema- guión de la respuesta antes de empezar a contestar: te permitirá recordar todos los puntos principales, y facilitará una respuesta clara, ordenada y coherente, evitando repeticiones, divagaciones, etc. Antes de empezar a contestar reflexiona, piensa en qué te preguntan y en qué sabes.
6) El examen es como un escaparate en el que muestras tus ideas. Por tanto, escribe todo lo que sabes referente a la pregunta. Sé breve, pero claro, ejemplifica las ideas; esto demuestra comprensión de la materia. Limítate al tema.
7) Procura no dejar temas/preguntas en blanco, producen mala impresión. Si te falta tiempo para acabar, deja sin terminar la penúltima y escribe lo esencial de la última. Generalmente, puntúan más dos respuestas regulares que una buena y una en blanco.
8) Si el orden de respuestas es libre, pon al principio y al final del examen lo más brillante, dejando en medio lo que dominas menos, lo que tienes más flojo. Una buena contestación a la primera pregunta te tranquilizará, te dará confianza y, lo más importante, causará una buena impresión en el profesor, que asociada a la última le predispondrá a puntuar mejor.
9) Ante un bloqueo (mente en blanco) no te preocupes. Es normal no recordar. No fuerces el recuerdo ya que aumentará el olvido. Lo mejor es dejar el dato o la pregunta en blanco y seguir escribiendo. Mientras tanto, el inconsciente seguirá buscando el dato que aflorará en algún momento; escribe inmediatamente estos recuerdos, pues en caso contrario los olvidarás de nuevo. Elabora la respuesta a partir de ellos. Si te empeñas en forzar el recuerdo, lo único que conseguirás es ponerte nervioso, fatigar la memoria y perder tiempo.
10) Si no sabes nada de una pregunta no pierdas tiempo, déjala en blanco. Si sabes poco, reflexiona sobre lo que recuerdas, deduce del enunciado y elabora el guión de la respuesta, basándose en lo estudiado.
11) Es muy importante cuidar la presentación:
a. Deja márgenes amplios.
b. Utiliza un lenguaje sencillo y claro. Procura expresarte con frases cortas y emplea a menudo puntos y aparte.
c. Cuida la letra , procurando que todo el examen sea perfectamente legible. Ten cuidado al final, ya que el cansancio y la escasez de tiempo suelen conducir a una letra ilegible.
d. Numera las respuestas de forma clara. Señala los apartados y subapartados en que se divide la respuesta con guiones.
e. Cuida la ortografía y la puntuación. Si dudas cómo se escribe una determinada palabra cámbiala por un sinónimo.
f. Deja un espacio en blanco entre el final de una respuesta y el principio de otra. Si se te olvidó algo y luego lo reanudas, éste será el espacio adecuado para escribirlo.
12) Antes de entregar, relee, repasa lo escrito. Corrige faltas de ortografía o gramaticales, cambie términos confusos, etc.
¿Cómo organizar el tiempo que dispones durante el examen?
– Es necesario conocer el valor de cada cuestión, pues no se le va a dedicar el mismo tiempo a un tema valorando con tres puntos, que si sólo merece uno.
– Se hace una distribución rápida del tiempo. Debemos dejar tiempo para el repaso.
– Se debe comenzar por las cuestiones que mayor valoración tengan, y por las que mejor se saben. La mejor forma de contestar es haciendo, al principio, un esquema que nos guíe durante el examen.
– Cuando no hay tiempo para responder alguna cuestión se deben expresar las ideas básicas, aunque sea de manera superficial. Así demostrarás que efectivamente sabías lo que debías poner.
– Procura ser claro y breve; hacer bien un examen no consiste en escribir mucho, sino contestar con precisión a lo que se te pregunta.
¿Cómo revisar y corregir el examen?
Recuerda, antes de entregar el examen, debes revisar:
* El contenido: asegúrate de que has contestado todas las preguntas, que las respuestas estén completas, que no haya errores de contenido y de que no recordamos nada nuevo.
* La forma: la presentación (que esté sin borrones, ni tachaduras), la letra clara y legible, las líneas rectas. Procura dejar un espacio en blanco, por sí al repasar surgen ideas nuevas. Corrige las faltas de ortografía y los posibles errores de estilo.