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Oración del día



Martes de la I Semana del T. O.

¡Alégrate!

Brilla la luz en la oscuridad,

las tinieblas no la vencieron. 

 

¡Alégrate!

El bien resplandece luminoso,

sobre la inútil oscuridad del mal.

 

¡Alégrate!

La belleza, sutil y elegante, danza

sobre los escombros de la fealdad. 

 

¡Alégrate!

La verdad canta armónica y solemne

frente a las estridencias de la mentira. 

 

¡Alégrate!

La justicia, callada y sencilla, sonríe 

y deja avergonzados a los corruptos. 

 

¡Alégrate! 

Es tu Señor, el Hijo de Dios, 

el que viene a poner su morada aquí,

junto a ti, junto a mí, entre nosotros. 

 

¡Alégrate!

Tu Señor viene encarnado,

en el bendito vientre de María,

para habitar con nosotros,

para sentir con nosotros:

 

Hace suyas nuestras pobrezas y fragilidades; 

Bendice nuestros sueños y deseos;

Acoge nuestras lágrimas y tristezas;

Vence nuestros miedos y fantasmas;

Ilumina nuestras sombras y oscuridades;

Abraza enteramente toda nuestra carne. 

 

¡Alégrate! ¡Asómbrate!

¡Bendice! ¡Agradece!

La Promesa está por cumplirse. 

Mira que la Alianza no padece

y la Verdad nunca perece. 

 

¡Es tu Señor! 

Jesús: pobre, pequeño, frágil. 

Así como tú, así como yo. 

¡Alégrate y siempre agradece!

 

Genaro Ávila-Valencia, sj