Es tarea de los padres ayudar a sus hijos a construir día a día una imagen positiva de sí mismos. Un perfil que les posibilite formarse una buena autoestima para enfrentar la vida. A fin de que lo consigan es necesario que la protección que se les dé en el hogar sea la justa y necesaria, y que le permita desarrollarse de manera autónoma.
La sobreprotección crea niños ansiosos, inseguros, con temores que los persiguen hasta la etapa adulta; anula sus habilidades sociales, les provee de una percepción errónea del mundo y, lo que es peor, hace que se sientan inseguros para todo lo que tiene que ver consigo mismos.
Es posible evitar que se caiga en este abismo; aquí algunos consejos que podrían funcionar:
-
Conceder autonomía de manera gradual. Permitirle que explore el mundo desde su perspectiva, sin ver peligros en todas y cada una de las maneras que buscará para conocer las cosas que lo rodean.
- Nunca hagas las cosas por él. Esto se aplica a todo: no hagas sus deberes cuando él esté demasiado cansado (mejor ayúdale con hábitos de estudio), no pretendas que viva tus sueños, no aminores sus emociones y no dejes que nada sea capaz de destruir su autoestima.
-
Dar confianza para realizar nuevos proyectos. No se debe permitir que las palabras “No puedo” le ganen, porque tu hijo es capaz de hacer todo lo que se proponga en la vida. Ayúdale, pero no lo hagas por él, y si de verdad no puede lograrlo, muéstrele alternativas para que emprenda un proyecto distinto.
-
Enséñale a resolver problemas. Es importante que sepa que el fracaso existe y que errar es inherente al ser humano, pero siempre, con tu ejemplo, hazle saber que se puede volver a empezar.
Continúa leyendo