Cómo despegar a un niño de una tablet

A veces, cuando vemos a los más pequeños de la casa inmersos en un mar de pantallas táctiles, nos preguntamos dónde quedaron aquellos tiempos de juego en el patio del colegio. Y es que los nuevos dispositivos, como la tablet o el móvil, han cambiado la forma de concebir y disfrutar del entretenimiento. El problema viene cuando ésta forma pasa de ser un hábito a convertirse poco a poco en una adicción.

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Irritabilidad, incertidumbre, aburrimiento o nerviosismo son algunas de las reacciones que algunos niños suelen tener cuando se les priva de las nuevas tecnologías que usan a diario a solas en su habitación o bien en el salón. Según la psicóloga Patricia Ramirez, “cuando la separación del elemento externo, persona o sustancia, nos genera consecuencias emocionales, comportamentales y del pensamiento podemos hablar de una adicción” y, como padres, debemos controlar su uso e intentar seguir unas pautas preventivas:

    1. Ejerce de modelo. Tú eres el modelo de tus hijos, por lo que debes comportarte con las tecnologías de forma inteligente, tal y como querrías que ellos mismos se comportaran. Ésta es la mejor forma de transmitir costumbres y valores esenciales.
    2. Limita su uso. Los niños no son conscientes de cuánto tiempo deben dedicarle a las tareas y los juegos, por lo que debemos ponerles límites. “Este horario dependerá de la edad, del éxito y fracaso con sus otras obligaciones y de las necesidades particulares que cada uno tenga en su casa”.
    3. Inculca los valores de trabajo y esfuerzo. Debemos enseñarles que no hay recompensa sin esfuerzo. Por lo tanto, la tablet o el ordenador pueden usarse siempre y cuando hayan cumplido previamente con sus obligaciones.
    4. Fomenta sus relaciones sociales. Si desde muy pequeño, el niño frecuenta ambientes con otros niños de su misma edad aprenderá a compartir, convivir y relacionarse con sus amigos.
    5. Enséñale a gestionar su tiempo. Una vez alcanzada una cierta edad, es muy importante que aprendan a organizarse, ya que así tendrán el tiempo suficiente para realizar todas esas actividades que pueden enriquecerle y conseguirán un equilibro esencial entre obligaciones, ocio y relaciones sociales.
    6. Entrena el autocontrol de tus hijos. El uso de las nuevas tecnologías ha fomentado la inmediatez y la rapidez de la información. “Los niños también tienden a trasladar estos valores a su día a día queriendo las cosas para ya”. Enséñales a tener paciencia y a respetar los turnos y las necesidades de cada uno.

Si seguimos estos consejos conseguiremos prevenir y/o combatir en nuestro hijo el posible “síndrome de abstinencia” ocasionado por la dependencia de las nuevas tecnologías. Y así, ante esta falta de adicción, se sentirá más libre y feliz.

Artículo original en elmundo.es