Mi Linux/Android en un «pincho» USB

A través de Luis Valle me entero de una iniciativa muy interesante: Keepod, el ‘gadget’ de 7 dólares que quiere acabar con la brecha digital en el mundo. También el el Mundo: Nuestro ‘erizo’ es vuestro ordenador.

keepod

La idea no es nueva. De hecho existe la posibilidad de instalar casi cualquier sistema operativo en una memoria USB desde la aparición de estos dispositivos. Algunos, como Linux, con más facilidades que otros. Incluso existen distribuciones específicas como Knoppix pensadas para ello. La misma Ubuntu que usamos en los Colegios puede personalizarse e instalarse en un USB.

Como curiosidad comentar que Edward Snowden (el ex-analista de la CIA que ha destapado los programas de espionaje electrónico de los EEUU) utiliza Tails en muchas de sus comunicaciones. Es un sistema operativo basado en una versión de Linux que no solo es seguro y gratis, también anónimo que puede instalarse en una memoria USB y conectar a cualquier ordenador sin dejar pista. (visto en Gizmodo)

Evidentemente estas soluciones sólo funcionarían en equipos «no tan viejos» que permitan iniciar desde USB, pudiendo prescindir del disco duro, utilizando entonces el espacio libre de la memoria USB para almacenar la configuración y documentos. Además seguimos dependiendo de un ordenador «base» por lo que a las memorias no las podríamos considerar «autónomas».

¿Dónde está entonces la novedad?

Cualquiera que haya  probado una versión «live» de Linux sabrá que el acceso para cargar y grabar en un USB es mucho más lento que hacerlo sobre un disco duro «tradicional», incluyendo el inicio del propio sistema.

Recurriendo a Android (que no deja de ser una versión particular de Linux adaptada a dispositivos móviles como teléfonos y tablets) se reducen las necesidades de almacenamiento y se acelera la carga de aplicaciones, además de aportar las correspondientes ventajas e inconvenientes. ¿Seguirá dependiendo de la tienda de aplicaciones «oficial» de Google?

Lo ideal sería «precargarles» con todo el material necesario para minimizar las consultas a internet, como libros digitales y aplicaciones habituales. Seguramente todos los gramas y aplicativos se habrán adaptado para poder usarse con el teclado y/o el ratón.

Si fuésemos realmente estrictos/extremos con el tema de la seguridad no dejaríamos utilizar dispositivos removibles, y mucho menos que pudiesen arrancar desde ellos. En su lugar cada usuario tendría su espacio compartido entre servidores locales y la «nube», donde los contenidos estarían filtrados y controlados (esto ya lo hacemos).

En el caso particular de nuestros Colegios veo más ventajas el utilizar los «pinchos» USB como lo que son: dispositivos de almacenamiento removibles. El alumno/profesor guardará sus documentos en la memoria extraíble y se los podrá llevar y traer de casa, donde puede tener su Linux/Windows como sistema anfitrión o virtualizado. Los sistemas operativos de los equipos de las aulas/despachos y su conexión a la red deberían seguir supervisados por el Departamento de Informática.

No descartaríamos en ningún caso la posibilidad de «probar» Linux desde un USB para aquellos alumnos que no tengan la posibilidad de utilizarlo de otra manera en sus casas.

La idea de que cada individuo tenga «su» sistema y sus datos allá donde vaya me parece interesante, pero habría que resolver entre otras varias cuestiones:

  • No todos los pinchos son de la misma calidad y capacidad, lo que afecta a su rendimiento e integridad, pudiendo suponer que cada puesto trabaje a su propio «ritmo».
  • ¿Puede instalar lo que quiera cada uno en su «pincho»?¿Cómo se controlan y unifican las versiones y actualizaciones de los programas? ¿Es el Colegio quien proporciona los «pinchos»?
  • ¿Quién es responsable si se «estropea» el sistema? Si se «olvida» el pincho ¿ese día ya no trabajo? ¿Y si le pierdo?
  • ¿Si me toca compartir ordenador hay que apagar y recargar el sistema del compañero para que este trabaje con la consiguiente pérdida de tiempo?
  • ¿Qué pasa con el contenido protegido con DRM?
  • ¿Si un equipo iniciado desde USB se «autoconfigura» mal y «tira» toda la red de quien es la culpa? ¿Y si desde el USB modifican o borran el sistema y datos del disco duro?
  • ¿Que hacemos si alguien decide «cifrar» sus datos en el USB y se le «olvida» la contraseña?